viejas costumbres

El 10% de la población colombiana está formada por viejos y la gran mayoría originarios de Caldas, Quindio. Risaralda y Valle del Cauca ( Alcalá, Calcedonia, Sevilla) o por lo menos con ancestros nacidos en esa región, que se llamaba el viejo Caldas.
(Datos del Dane 2018).        No debe ser una casualidad también el origen campesino de nuestros viejos, alimentados con plátano, yuca,banano, batata,
frijol y maíz, como productos de su propio suelo y el chicharrón para completar el plato montañero.                                             Hablando del huevo con personas mayores, me dicen: " mi mamá tenía 25 gallinas en el patio de la casa en mi pueblo" y otro me confirma " yo nací en el campo y nunca supe cuantas gallinas teníamos, porque se enmontaban y regresaban con 12 o 15 pollitos".                                   Un campesino podía regalarle al compadre, un racimo de plátanos, un palo de yuca, media ahuyama, una cuerda de batatas y de ñapa el pollo.  para el almuerzo de los ahijados.                                        El año pasado nacieron unos pollitos en el horno del patio de la casa de mi cuñado, el dueño de la gallina le regaló dos y ahora el hombre está encartado con dos gallinas y 21 pollos, así se forman las familias longevas en Colombia.                         Después nos llegó la pizza, la lasaña, la hamburguesa y los perros calientes, para engordarnos y lucir buenas barrigas, todos hemos pecado y repetimos a hurtadillas cuando nadie nos vigila, por que la verdad son deliciosos y entonces afirmamos " uno al año no hace daño".
Por cada 100 colombianos  menores de 15 años hay 40 mayores de 60, es un país que está envejeciendo. Los ingleses establecieron, la cuarta edad,  para los mayores de ochenta, nacidos antes de los años 40as y veteranos con medallas de la Segunda Guerra Mundial.                    Bueno tienen reina de 93 años y cumplirá otro el 21 de Abril; quien la ve y sigue más campante que johny walker.
En otras palabras cerca de 5 millones de colombianos, mayores de sesenta estamos amenazados por la pandemia, somos los predilectos del covid 19 y de la "parka" la huesuda que carga una hoz, pero tenemos la obligación de cuidarnos más que los otros, para que la historia y las leyendas no desaparezcan,  tampoco podríamos vivir en un país sin abuelos.                              En tiempo de cuarentena tenemos la oportunidad de contarle a los nietos, como fue nuestra infancia y cómo logramos sobrevivir sin internet, televisión, celular, tarjeta de crédito y escribiendo todo lo que el maestro enseñaba" se escriben con Z: azada, vergüenza, gozar, despanzurra, bizcocho, azafrán.  Azufre, bizarro, calzones y trenza, coraza, lechuza, durazno, azacán... Rimas compuestos por Don José Manuel Marroquín, que fue presidente de Colombia entre 1900-1904, cuando los presidentes educaban. Evangelista Quintana un inspector escolar del Valle le robo la autoría al maestro pastuso Manuel Agustín Ordoñez, de la cartilla alegría de leer, con la que aprendimos todos. El venezolano Manuel de Carreño, nos indicó en su libro de urbanidad y el comportamiento, las buenas maneras, aquella de la letra con sangre entra.                                      Me quedan entre el tintero faltando Bruño, Cuervo, el padre Astete, las cien lecciones de historia sagrada, de la santa Sede, que los maestros no pedían" hábleme de Esaú, sino "dígame la de  XXI. A(Porque la numeración era romana, la hermosa parábola de Jesus, el rico Epulon y Lazaro, era la  LXXXII que  distinguíamos con el barbarismo de "la  L tres X con dos palitos"                           Nunca nos toco una cuarentena, aparte  que la de la mamá cuando paria, los hermanos menores, una gallina cada día por los siguientes cuarenta días, los gallos no estaban contentos, con esa multi-viudez, pero si hubiésemos tenido que vivir algún virus, felices nos habríamos quedado en casa para  no tener que ir al monte a desyerbar.
Saludos jairoache.