miércoles, 13 de mayo de 2020

El rey aburrido

El rey a los siete días de toque de queda, estaba aburrido del encierro en su castillo, pensaba día y noche qué  podría inventar para pasar los largos días inactivo.                                                Jugaba al ajedrez con el ministró y siempre perdía, quería pintar, encontró los pinceles rígidos de pintura seca, pensó mejor hacer un recorrido por el castillo contando las gradas, desde la torre del vigía hasta el foso.                                           Entonces bajo a la bóveda del sótano, que nunca visitaba, los muros fríos y oscuros le parecieron tenebrosos, en medio del silencio le pareció escuchar golpes, caminó en esa dirección y encontró un hombre barbado  y casi desnudó que estaba construyendo un túnel.
La luz mortecina del candil, solamente mostraba imágenes borrosas del rey  y del hombre  con la pica en la mano, mientras las sombras parecían bailar sobre la pared de la peña de granito.                                          El hombre invito al rey a degustar un vino, que al rey le pareció de altísima calidad y comenzaron  a charlar: qué haces?... preguntó el rey.  Un túnel para escaparme de esta prision, ayúdame a cavar y más rápido estaremos en la calle. Y el vino? Ahh fue que encontré las bodegas de la cava del rey y estoy catándolos para saber que tan buenos son, este me encanta es la reserva especial del mal nacido rey.                                             Y a donde quieres llegar?...la calle está desierta, el mal nacido ministro ordenó toque de queda.
Y. Cual ?  sería el plan? pregunto el picapedrero.
Te propongo que juguemos al gobierno, dijo el rey, yo sería el malnacido ministro y tú el malnacido rey y nos emborrachamos con el vino de la casa real.                La oscuridad y el vino, no permitían  saber qué hora, ni cuántos días habían transcurrido, los tiestos de varias ánforas del vino consumido, estaban por el suelo y los dos " nuevos mejores amigos" tendidos en el piso.                                Esto es lo que nos merecemos, dijo el rey y el hombre respondió soy un "rey" muy feliz al lado de un borracho como tú. Invítame a palacio, pidió el rey, al falso rey y este y respondió, allá en la corte no aceptamos borrachos.
Entonces el hombre dijo, voy a dictar una ley, para contrariar al ministro, ordenando que el toque de queda no sea de cuatro días, sino de 23  y los dos fueron muy felices, bebiendo, esas tres semanas.
Entre tanto en el reino, solo se escuchaban voces " no salgas" ... " el rey tiene virus y está encerrado en la sala oval del palacio"... " que bendición, tener un rey que se sacrifica por el pueblo" el virus está en la calle, adherido a los pasamanos, a los pomos de las puertas, a los ande-nes y pasarelas"... oremos por la salud del rey".
Un día el virus se fue, porque nadie salió a recogerlo y el ministro había olvidado levantar el toque de queda, por estar cuidando  la puerta del salón oval, donde el rey pasaba la cuarentena, los súbditos, arriesgando su salud fueron a los jardines de palacio para aplaudir al rey y demostrarle su amor. Saludos jairoache.
NO. SALGAS!$
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