La luz mortecina del candil, solamente mostraba imágenes borrosas del rey y del hombre con la pica en la mano, mientras las sombras parecían bailar sobre la pared de la peña de granito. El hombre invito al rey a degustar un vino, que al rey le pareció de altísima calidad y comenzaron a charlar: qué haces?... preguntó el rey. Un túnel para escaparme de esta prision, ayúdame a cavar y más rápido estaremos en la calle. Y el vino? Ahh fue que encontré las bodegas de la cava del rey y estoy catándolos para saber que tan buenos son, este me encanta es la reserva especial del mal nacido rey. Y a donde quieres llegar?...la calle está desierta, el mal nacido ministro ordenó toque de queda.
Y. Cual ? sería el plan? pregunto el picapedrero.
Te propongo que juguemos al gobierno, dijo el rey, yo sería el malnacido ministro y tú el malnacido rey y nos emborrachamos con el vino de la casa real. La oscuridad y el vino, no permitían saber qué hora, ni cuántos días habían transcurrido, los tiestos de varias ánforas del vino consumido, estaban por el suelo y los dos " nuevos mejores amigos" tendidos en el piso. Esto es lo que nos merecemos, dijo el rey y el hombre respondió soy un "rey" muy feliz al lado de un borracho como tú. Invítame a palacio, pidió el rey, al falso rey y este y respondió, allá en la corte no aceptamos borrachos.
Entonces el hombre dijo, voy a dictar una ley, para contrariar al ministro, ordenando que el toque de queda no sea de cuatro días, sino de 23 y los dos fueron muy felices, bebiendo, esas tres semanas.
Entre tanto en el reino, solo se escuchaban voces " no salgas" ... " el rey tiene virus y está encerrado en la sala oval del palacio"... " que bendición, tener un rey que se sacrifica por el pueblo" el virus está en la calle, adherido a los pasamanos, a los pomos de las puertas, a los ande-nes y pasarelas"... oremos por la salud del rey".
Un día el virus se fue, porque nadie salió a recogerlo y el ministro había olvidado levantar el toque de queda, por estar cuidando la puerta del salón oval, donde el rey pasaba la cuarentena, los súbditos, arriesgando su salud fueron a los jardines de palacio para aplaudir al rey y demostrarle su amor. Saludos jairoache.
NO. SALGAS!$
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