miércoles, 13 de mayo de 2020

Celso


No quería publicar está historia verdadera , porque se trata de algo individual, pero su familia lo publicó y no me dejaron opción
CELSO.
Celso es un amigo del campo, que no pudo pensionarse porque en Colpensiones le envolataron  bastantes semanas cotizadas, quedo dependiendo de una ínfima ayuda para adultos mayores, que recibe cada dos meses y le alcanza para una semana.                            Es un gran trabajador, yo le tengo mucho aprecio, no sé si a él le ocurre lo mismo porque siempre responde con una carcajada, pero vale la pena tenerlo como amigo , además es el ex de la persona que me cuida que literalmente es "excelsa". Tiene un procedimiento para cada cosa que hace, son reglas que se ha ido formando a través de los años, sabe que la yuca se siembra a tiempo y nunca horizontal, ni vertical, sino oblicua, agachada en dirección al sol, para que cargue.                                       La guadua se corta en menguante antes de las seis 
de la mañana y se deja reposando en el suelo una semana, así no le da broma.                                     Cuando el aguacate no da cosecha, se le aplica sal al tronco y lo mismo al mango y al zapote, nunca al mandarino, al naranjo y al limón.
Cuando al cavar un hueco en el piso, se encuentra tierra revuelta, negra y  amarilla, es seña de qué hay una guaca, pero los indios de su tierra, dice eran tan pobres, que se enterraban huyendo de las deudas.                                      Pasó su juventud " según  él  "aventuriando" en el Amazonas, allí se come bien cuando el animal aparece, sino hay que aguantar hambre, solo hay trabajo para el que no le tema a la coca, pero no hay que tenerle miedo, es menos peligrosa que las mujeres.                                    
  Puede pasar el día contando historias de brujas, duendes, o los "espantalavirgen" solo necesita una cerveza fría para aliviar el "guarguero"
cuando se le seca que sucede con mucha frecuencia.                            Los cuentos también se intercambiaban entre los adultos en la tienda de "Lomitas " , bebiendo cerveza, mientras doña "Pura" cuidaba los caballos, que también le pagaban con cerveza, y  ella, escopeta en mano, ahuyentaba los ladrones,  para evitar que les robaran los aperos  y el mercado de la semana, pero no faltaba quien distrajera a la negra, para aprovechar el momento, sin embargo Celso era muy responsable, nunca  faltó   con el menaje para la mujer y los hijos, por eso le tocó comprar dos veces en algunas ocasiones que la vieja se quedó tambien dormida.                                        Alguna vez un patrón a quien también le gustaba la cerveza, contrató a Celso, para trabajar en la finca y semanalmente le llevaba dos canastas de póker, una para Celso y otra para él, pero la del patrón se terminaba y la de Celso siempre estaba completa, porque antes de destaparle una, le preguntaba, tomamos  de las mías que están calientes o de las suyas que están frías?   Por eso le reprochaba, "usted tiene la astucia del indio! "              Son personajes que están desapareciendo de la historia colombiana, porque se requiere inteligencia para distraer con cuentos a los hijos y a los nietos, forman parte importante de la fábula mitológica de todos los tiempos, que nos hicieron soñar en nuestra infancia.
Dios te de mucha vida amigo Celso.!                 Saludos jairoache.      Enviado desde mi iPhone





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