Monseñor

Tengo un amigo desde hace varias décadas que funge como  0bispo auxiliar,  es un tipo a todo tono, de pensamiento moderno, buen bailarín, le gusta el guaro y celebra eucaristías corticas solo15 minutos.
Un día me atreví a consultarlo, dada la confianza, en algo que siempre me ha intrigado, le pregunte, " monseñor, usted cree en el Diablo?
Me miró malicioso y sonriendo, me respondió: no tentaras al señor tu Dios, le dijo Jesus a Satanas.... Monseñor y entonces quién es Satanas?... Y se refirió a una canción de Dario Gómez, que da la respuesta a mi pregunta" Satanas es un negro.
Yo lo conozco.
Yo lo conozco.
Tiene cachos y cola.
Y es más bien tosco.
y es más bien tosco.
A veces se presenta como un buey y otras como un marrano, como un perro o como un gran señor.
Y le gustan las viejas que son muy habladoras y que tienen la lengua más larga que un guaral, que quitan honras y hablan mal de sus maridos y en vez de hacer el bien hacen el mal.
La verdad sentí lastima, no de monseñor, sino de Satanas con tan malas compañías.
Vino a mi memoria de aquellos años, cuando a los perros los amarraban con longaniza y no se la comían ni se la dejaban comer a nadie, la historia de un buey, cosa rara, "bravisimo" que lo sacaron a una feria para torearlo por quien se atreviera en Filandia en la celebración de sus cincuenta años, como municipio.                       El buey llego de la  Hacienda  "las cabuyas" y se llamaba "Satanas" , malicioso, avivao, zalamero y lo soltaron en la plaza que aún no tenía parque, cercada con una talanquera de guadua, para proteger a los espectadores.                           El primero que le salió al quite fue "Bolivar" hábil jugando futbol," Sata" lo miró y le dio la espalda, Bolivar se tomo confianza y le tocó la cola, el animal no se movió y cuando menos pensó, lo tenía volando por los aires.   Fueron desfilando por la plaza varios valientes que resultaron revolcados en su mayoría, cuando ya consideraron que estaba cansado, mi padre Lisandro y Arturo Muriel, amigo de  mi tío Argemiro apostaron al que se atreviera a meterse por debajo de la talanquera.
"Miro",nombre coloquial, de mi tío, metió una pierna y a lo que el animal se arrimó, la saco rápido, "cachano" apodo de mi padre"  se trepó a las guaduas y le volió un trapo rojo, el toro no le paro bolas, al cuarto intento, los dos se sintieron cómodos y cojidos de la mano pasaron corriendo de un lugar a otro de la talanquera, no pasó nada, repitieron la valentonada y pasó, Satanas no los dejo llegar,  los saco de la plaza por encima de las guaduas. Cuando el abuelo supo, le dijo a mi padre" Zapatero a tus zapatos", lo tenía aprendiendo zapatería con un primo.  Saludos jairoache.