jueves, 27 de febrero de 2020

E:T

Una noche desvelado, a eso de la 1 A.M. quise ocupar mi tiempo imaginándome un cuento sobre extraterrestres.     Desde siempre he tenido curiosidad por saber qué haría, en caso de que tuviese un encuentro cercano.                                 Mi cuento empezaba sin misterio, con unos golpecitos sobre la ventana de mi cuarto, que da al balcón y  que  siempre permanece abierta, muy similares al ruido que hacen las salamanquesas cuando están buscando aparearse, y en mi casa habitan varias.                                      Bueno, el ruido se repetía por cinco veces, y cada vez más fuerte, entonces tome la decisión de correr la cortina para ver al reptil, que ayudaría con mi cuento porque dicen que los extraterrestres son reptilianos, hombres lagarto como los definió Beroso, el sacerdote caldeo-babilonio.                                         Más no era la diminuta salamanquesa , la que causaba los golpes sobre el vidrio, porque no la vi.                                       Pero vi  unos ojos como de venado, muy lindos, que me miraban sin parpadear, un poco sorprendidos, luego se fue formando una imagen humanoide, casi transparente, vestida con una especie de túnica clara que le llegaba a los pies. Era un ser precioso, que me  produjo  una gran admiración, metió su larga                      mano por entre el cristal sin romperlo y la extendió hacia mi para saludarme, no me atreví a darle la mía, pero el o ella insistió y ya no tuve otra opción.
La mano era un hielo, el más frío que yo haya sentido jamás , la solté rápidamente, cerré de nuevo la cortina para no verlo porque tenía miedo rayando en el terror; el desde afuera descorrió la cortina otra vez  y con cara de no estar satisfecho con mi actitud, movió su cabeza negativamente haciendo un gesto de desagrado.                    Entonces en mi mente escuche las palabras " no tengas miedo, vengo en son de paz" recordé que esas mismas palabras las dijeron los conquistadores españoles a los indígenas americanos y después los esclavizaron y los mataron para robarles  las joyas, entonces me quite la argolla que es de acero pero parece de oro y escondí la billetera debajo del colchon.
Me tape con la cobija, era mi única trinchera, porque debajo de la cama no cabía, y mientras tanto continuaba hablándome mentalmente;  como te llamas? Sin quererlo pensé en mi nombre y eso fue suficiente, para que me respondiera" es un nombre raro, no sé qué significa, pero bonito" , pensé que me estaba endulzando y de inmediato me dijo que no, "que era sincero. "
❤️            Y ahora como  hago para no pensar ?...Quiero  terminar esta horrible pesadilla. Y me respondió" tenemos mucho de qué hablar"  y me prometió "regresare mañana, cuando estés más tranquilo".                                                  En ese mismo instante decidí terminar el juego porque la verdad,  tenía mucho miedo.                                                 Recordaba la película de ET, y así me los imaginaba pequeños, simpáticos, un poco torpes para caminar debido a la gravedad terrestre,lo habría invitado a tomarnos un tinto, para hacer amistad y saber un poco de su familia, novias, amores clandestinos y algunas picardías  etc.                           Pero este era alto, más alto que yo, imponente, sin permiso se apoderó de mi mente y me hacía confesar lo que yo no quería, me sentía sometido a una fuerza superior muy acosante.                       Prendí la luz y fui al baño, para regresar a mi cama y dormir tranquilo, cuando apenas me estaba arrunchando , escuche de nuevo los golpecitos en el cristal, "regresó el desgraciado? ya había orinado pero del susto me volví a orinar en el pañal.                 Está vez si era la salamanquesa que me miraba con sus ojitos vivos, más asustada que yo.                                     Saludos jairoache.
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