sábado, 29 de febrero de 2020

Jeringas

No le tengo miedo a las inyecciones, entre otras cosas por considerarlas absolutamente necesarias para colocar medicamentos bajo la piel o al interior de las venas.                        Pero leyendo acerca de la invención de las jeringuillas, comprendí porque a pesar de todo conservo cierta  tripanofobia al chuzon de la aguja hipodérmica.                                                Las primeras inyecciones de la historia se practicaron haciendo un corte en la piel del paciente, por donde se introducía un medicamento sólido o líquido y luego se cerraba esperando su eficacia, hoy eso se llama una pequeña cirugía.                      La palabra jeringa, viene de la mitología griega, con la ninfa "Siringa" a quien acosaba el dios" Pan"; un día huyendo de el , se trasformó en caña, pero "Pan"no se  dio por vencido, corto la caña, y la soplo creando un sonido de flauta y un utensilio parecido a un pitillo para transportar líquidos.                               Las primeras jeringas fueron huesos de pajaros, muy delgados y cocos, también se usaron plumas de aves con punta afilada.                                  En 1.853, Alexander Wood, cuya esposa padecía cancer, inventó la jeringuilla moderna para aplicarle morfina y calmar sus dolores.
Hoy existe toda clase de jeringas, la más simpática y desde luego menos dolorosa, es una en forma de pistola que usan los pediatras que tiene una réplica, la que entregan al paciente infante para jugar a los pistoleros y al menor descuido arriman el cañón a la piel y por encima de la ropa, le aplican la inyección, sin que el menor se de cuenta. Saludos Jairoache

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