Granja de piojos
Antiguamente, en tiempos de Jesus, "el Cristo" y desde antes, los griegos y egipcios, atendían la mayoría de las enfermedades a través de la sangre, mediante un tratamiento llamado "hirudoterapia" consistente en colocar sanguijuelas sobre la piel del paciente para que succionaran sangre y a la vez aplicarán líquidos salivales,como la hirudina, que tiene la facultad de disolver los coágulos presentes en los vasos sanguíneos y matar micro organismos dañinos.
Claudio Galeno de Pérgamo, llamado el "Príncipe dela medicina", siempre recomendaba su uso como tratamiento para varias dolencias. La sanguijuela es un gusano anillado, que vive principalmente en el agua y se alimenta de la sangre de otros animales, incluida la de los humanos, que al chupar mediante ventosas que tienen en su vientre, inyecta líquidos salivales purificadores de la sangre y curan enfermedades. En todas las épocas los científicos han usado secreciones animales para curar, por ejemplo las picadura de abejas, avispas, arañas, serpientes, alacranes, etc. han servido tanto para investigar como para producir anticuerpos en la sangre y combatir virus o bacterias. Durante la epidemia del tifus en Europa en el año 1914, originada por las heces de los piojos
que contenían las bacterias transmisoras, sin que en aquel momento existiera la posibilidad de analizar el desarrollo de la enfermedad altamente contagiosa, tomando las muestras directamente de los insectos por el peligro de contaminación. Entonces el biólogo polaco,Rudolf Steffan Weigl, se inventó una cajita con agujeros tan pequeños por donde los piojos solo pudiesen sacar la cabeza, para tomar la sangre de pacientes voluntarios, los que hoy llamamos becarios y así poder capturar las suficientes heces para el análisis, era una auténtica "granja de piojos", para salvar millones de vidas en el viejo continente. No se podía dar de beber la sangre a los piojos y había que mantenerlos vivos en prisión, ya habían dos científicos americanos, víctimas fatales de los experimentos y la tecnología era rudimentaria. Los piojos no se infectaban unos a otros o entre si, había que aplicársela por el ano del insecto, con una jeringuilla y una semana después tomarla del estomago abriéndolo, para poder crear una vacuna, como realmente lo logró. Sin embargo al juntarse con la llamada gripe española, dejó un saldo superior a los veinte millones de fallecidos. Saludos jairoache.
No hay comentarios:
Publicar un comentario