Yo me soñaba cabalgando sobre su blando lomo de ave, con el aire golpeándome la cara, aferrado a un puñado de plumas y abajo, bien abajo, la sombra de mi avión marcando la ruta Sobre los surcos cultivados. No puedo soñar en lo que ya existe y aquello que aún no es, me llevará a un nuevo desconsuelo. Como soñar con un extraterrestre, venido tal vez de Saturno o de Géminis que no sé dónde queda, pensando que podría ser igual al inolvidable "ET" , ese precioso ser bello, lleno de cariño y dulzura que nos presentó en el cine Steven Spielberg, otro soñador que seguramente se verá confundido cuando se encuentre frente a frente con un alienigen de verdad. Soñar en lo que otros tratan de inventar y que ya fue parte de nuestros pensamientos, viajar a través del tiempo para regresar a nuestro rinconcito encantado que era nuestro taller de sueños compartidos con los amigos que ya no están, revivirlos para contarles como es el futuro que no llegaron a conocer, frío, rígido, sin vida, avasallador. Llegará algún día mi "ovni", de plata, brillante como las estrellas, silencioso y a plena luz del día, tripulado por enanitos amigables y simpáticos, que nos traerán regalos de diamantes, no espejos como Colón? , y se sentarán a la mesa a compartir la cena estelar?. Tal vez una estrella de queso y Arequipe o una porción de nube bañada en salsa de fresa? Se nos fueron para siempre los sueños, ahora son realidades. Saludos jairoache.
Enviado desde mi iPhone
No hay comentarios:
Publicar un comentario