La calle del convento es empedrada, tiene piedras redondas como panecillos y piedras alargadas, algunas muy pequeñas y otras voluminosas, las hay planchas y cóncavas, nunca he visto una piedra cuadrada, pero estoy seguro que en alguna parte de la calle del convento existe una que encajará perfectamente con las otras piedras vecinas.
Quienes sembraron todas esas piedras en perfecto orden en la calle del convento ?.....debieron ser muchas personas, talvez una minga de fundadores del pueblo, pero de eso hace ya muchos años. Y entonces quién mantiene las piedras en su sitio, para que permenezcan ordenadas cumpliendo su funcion de adoquines naturales ?.. , es algo que me pregunto y espero resolver algun dia.
La Calle del convento en las mañanas esta cubierta por una espesa niebla, en ese momento desaparecen las piedras, pero se sienten bajo nuestros pies descalzos porque las niguas no soportan su dureza Estudiante que estudiais Con arte la ortografia Dime cual es el animal Que pone cien huevos al dia Y sin calor de su madre Revientan al otro dia ? ( La nigua )
Arturo maduro verde pintón
Se saca las niguas con un recaton.
Por encima de la niebla espesa hay una más tenue como una especie de vapor tímido, que permite ver unos pasos hacia adelante y desaparece totalmente a la altura de los techos , porque es una niebla pesada producida por el sereno fresco de la noche, que pareciera que quiere quedarse pegada al piso de piedras. Desde los techos de las casas, cubiertos con tejas de barro que a su vez estan tambien cubiertos por un finisimo manto de musgo de color verde-gris, caen gotas cristalinas de la niebla que se ha condensado por el calor que se escapa del interior de las casas dibujando una fragil columna de humo que parte de las estufas de leña aromatizada con el agradable olor del primer café fresco. Y nos recuerda la adivinanza de las tejas:
Cien damas en un balcón Y todas mean por su cañon Las puertas, ventanas y postigos estan cerrados, solo se adivina la vida a traves del minusculo ojo de la chapa del portón donde debe encajar una enorme llave artesanal hecha por Atanacio, el herrero del pueblo. Algunas veces, pero muy pocas veces, se ve cruzar a nuestro lado un sombrero negro, una ruana blanca y unos pantalones del dril que raspan a su paso, llevan prisa y suponemos deben cargar a un hombre dentro, no hay saludos ni miradas , es como un espanto familiar que no causa miedo sinó más frio y cuya prisa revuelve la niebla formando torbellinos blancos.
El Canto del gallo, en la última casa donde hay un gallinero a orillas de un cebollal, nos anuncia que la noche terminó, asi como terminaron nuestros sueños y es necesario que regresemos a la realidad de las calles frias, empedradas y solitarias de cada madrugada que provocan volver la cabeza sobre el lado derecho para dormir el último, breve y delgado sueño de la mañana mientras escuchamos las últimas campanadas llamando a la primera misa.
Algunas vacas solitarias camino al ordeñadero ingresarán por algun porton aún cerrado, respiran un vapor contagioso y provocativo, por esa sensación de calorcillo que expande su gran nariz debajo de los ojos de largas pestañas adornadas con sucias y amarillas lagañas.
La calle del convento, al medio día, es una pista para el juego de los chicos, cantando coplas de niños alegres:
Mambrú se fue a la guerra,
qué horror, qué horror, qué pena,
Mambrú se fue a la guerra,
no sé cuándo vendrá.
Do re mí, do re fa,
no sé cuándo vendrá.
Si vendrá por la Pascua,
qué horror, qué dolor, qué pena,
si vendrá por la Pascua
o por la Trinidad.
Do re mí, do re fa,
o por la Trinidad.
La Trinidad se acaba,
qué horror, qué dolor, qué pena,
la Trinidad se acaba,
Mambrú no vuelve más.
Do re mí, do re fa,
Mambrú no volverá.
Que Mambrú ya se ha muerto,
qué horror, qué dolor, qué pena,
que Mambrú ya se ha muerto,
lo llevan a enterrar.
Do re mí, do re fa,
lo llevan a enterrar.
La caja era de oro,
qué horror, qué dolor, qué pena,
la caja era de oro,
la tapa de cristal.
Do re mí, do re fa,
la tapa de cristal.
Encima de la tapa,
qué horror, qué dolor, qué pena,
encima de la tapa
Por su parte las niñas se alegran con viejas canciones españolas:
- Barquero, querés pasarme
al otro lado del mar ?
- Si te paso, niña hermosa,
si te paso, qué me das ?
- Te doy mis alhajas de oro,
mi pulsera y mi collar.
- Eso es poco, niña hermosa,
Eso es poco, quiero más!
- Qué quieres pues, barquerito,
para poderme pasar ?
- Un besito de tu boca,
de tus labios de coral.
La niña le dio el besito
y el barquero la pasó.
- Adios, barquerito lindo.
- Adios, mi chinita, adios.
La niña salió corriendo
y a su mamá le contó
que un atrevido barquero
en su boca la besó.
La madre salió corriendo
y al alcalde le contó
que un atrevido barquero
a su hija la besó.
El alcalde salió corriendo
y en la plaza lo encontró,
lo cogió de las orejas
y a la cárcel lo metió.
Durante las procesiones de Semana Santa, que siempre coinciden con una semana de vacaciones escolares, la cancion preferida era:
Estando la Marisola
sentada en su vergel
abriendo la rosa
y cerrando el clavel.
Quién es tánta gente
Que pasa por aquí ?
Ni de día ni de noche
Nos dejan dormir.
Somos los estudiantes
Que vamos a estudiar
A la capillita
De la Virgen del Pilar.
Platicos de oro,
Bandejas de cristal
Que se quiten,
Que se quiten,
De la puerta principal
El sol resplandece sobre los blancos encalados de las paredes , lo techos dejan ver sus tejas color ladrillo y algunas palomas picotean insectos adheridos al limo en un gorjeo permanente de alegria mientras se pavonean entre las maticas que crecieron sobre antiguos tejados de astillas de semillas depositadas por ellas mismas..
Las golondrinas tienen sus nidos en lo alto de los muros del convento y desde allí despegan a danzar en el aire , llenándolo de trinos y cabriolas cazando mosquitos bajo el cielo azul que matizan blancas nubes de brillante tono veraniego.
En la ventana de la casa de balcón, pintada de color verde, vive una lora que se sale de la jaula, para repetir una jeringonza con tono destemplado:
Había una pastora,
larairalailarito,
había una pastora
cuidando un rebañito.
La leche de sus cabras,
larairalailarito,
la leche de sus cabras
le daba un buen quesito.
El gato la miraba,
larairalailarito,
el gato la miraba
con ojos golositos.
Si tú metes la pata,
larairalailarito,
si tú metes la pata
te doy con un palito.
El gato la metió,
larairalailarito,
el gato la metió
y ella lo mató.
Se fue a confesar,
larairalailarito,
se fue a confesar
con el padre Benito.
!Ay, Padre, yo me acuso,
larairalailarito,
!Ay, Padre, yo me acuso
que yo maté un gatico!
De penitencia doy,
larairalailarito,
de penitencia doy
que me des un quesito.
Los caballos con sus cansadas cargas caminan hacia el mercado, y el ruido de los cascos sobre el empedrado forma un acompasado sonido en una sinfonía propia de esta calle del convento que recuerdan tiros de carruajes fantasmas que no quisieran llegar a su fatal destino.
El Judío Errante llega cada año, después de la Semana Santa
se presenta como un arriero, con carriel y mulera de piel muy oscura y brillante, caminando a zancadas. No puede comer, ni beber, ni puede enfermarse, ni podrá morir. No puede permanecer un minuto descansando pués, cuando se detiene siente como candela bajo los pies. Está condenado a ser un eterno andariego se trata del personaje que en la Vía Dolorosa no quiso dar de beber a Jesús teniendo una guerba de cuero llena de agua.
Carga una moneda de oro, que es su único valor, con esa moneda puede comprar comida y bebida, pero no puede comer ni beber. Para los abuelos todos somos primos del judío errante.
“Camino, camino, camino… no hago más que caminar, yendo siempre de frente y nunca volteando a mirar, con un viejo bastón y ropas raídas voy a todo lugar, porque es un castigo de milenios, por comportarme como un anima”l.
Ahora los póstigos de las ventanas permanecen abiertos y algunas caras regordetas de sonrosadas mejillas saludan al bienandante, con un leve y tímido movimiento de cabeza, parecen cuadros vivos de las madonas que nos enseñaron las viejas pinturas de Botticelli. Algunos ancianos sentados en taburetes de baqueta recostados a las puertas de las casas saludan con parsimonia levantando el sombrero con su mano derecha sin pronunciar palabra. Por la navidad, frente a la entrada principal de la capilla del convento que es como una especie de atrio chiquito, las monjas arman un pesebre, con figuritas de barro, sobre una sábana vegetal de musgo, que semejan rios, montañas y valles,
Las ovejas elaboradas de algodón enredado en un palito son mas grandes que las casas de carton, simulan un pueblito paisa con el rio hecho con papel transparente de cigarrillos Pielroja, dejando el papel brillante llenar el cielo de estrellas.
Se reza la novena, se reparten los confites y golosinas que sobraron de la kermese y se cantan los villancicos:
Huyendo del viejo Herodes Que al niño quiere perder Hacia Egipto se encaminan Maria el hijo y josé En medio de aquel camino Pidio el niño de beber No pidas agua mi niño No pidas agua mi bien Que los rios vienen turbios Y no se pueden beber Andemos mas adelante Que hay un verde naranjel Y es un ciego que lo guarda Es un ciego que no ve Ciego dame una naranja Para callar a Emanuel Coja Usted las que Usted quiera Que toditas son de Usted La Virgen como es tan buena No ha Cogido mas que tres Una se la dio su hijo Y otra se la dio a José Otra se quedo en la mano Para la Virgen Oler Saliendo por el vallado El ciego comienza a ver Quien ha sido esta señora Que me ha hecho tanto bien ? Sera la Virgen Maria que al que es ciego le hace ver
La calle del convento en la noche es el refugio de los mozos jovenes que visitan a su enamorada , ella en la ventana dentro de su casa y el muchacho fuera vestido con ruana o gabán .
Es costumbre de los monsalvetes , recostarse en las esquinas donde hay postes de electricidad con sus respectivos y lugubres bombillos, a mirar hacia las ventanas durante las noches para descubrir las chicas del vecindario donde se asoman a los balcones las más atrevidas o por una puerta entreabierta las tímidas, los más audaces acompañados con cigarrillos y una botellita de aguardiente, algunas veces con guitarra , otros simplemente caminando despacio por los andenes mientras patean suvemente una pelotita de papel que les sirve de excusa para permanecer alli horas enteras.
¡Qué buena está elaguardiente A las tres de la mañana Con el cigarrillo puro Y la novia en la ventana!
Asómate esa ventana a esa ventana, cara de jazmín florido que te ha venido a cantar el que ha de ser tu marido.
Es tan grande el resplandor que por tu ventana sale, que creí que era la luna y eran las dos de la tarde.
De tu ventana a la mía Se pasea una culebra Dicen que pica que pica Más pican las malas lenguas. Abre niña esa ventana, abre la mitad siquiera y entrará la media luna donde está la luna entera.
¡Ay, qué ventana tan alta! ¡Ay, qué balcón tan dorado! ¡Ay, qué niña tan bonita!
¿Quién será su enamorado? Quien fuera gatito negro y por tu ventana entrara y a ti te diera un besito y a tu madre la arañara!
Cada vez que paso y miro y en la ventana no estás, voy acortando los pasos, por ver si te asomarás.
Ya no hay mozos en las calles Ni mozas en las ventanas Las puertas están cerradas Y los pueblos son fantasmas.
Las esquinas tienen nombres de acuerdo a la vecina mas cercana, la de Laura junto al convento, la de Magola en la cuadra anterior donde hay un poste de luz con el foco quebrado, la de Joaquina bajo el balcon de su casa, y la de Mercedes junto al destapao.
Estos lugares de luz mortecina son más que un sitio de encuentro, el refugio de los francomiradores , para observar sin ser vistos. Por la ventana abierta alcanzan a adivinar una anciana que parece tejer sin perder de vista a la pareja de enamorados , porque ella es la responsable de los besos robados y los apretones de mano sin guates que protejan a las nenas de un posible embarazo. Porque en esos tiempos de Nuestro Señor, se corria el peligro de quedar preñada , con solo dar la mano a un hombre , por la gracia de Dios si son casados y por la gracia de Satanas si siendo solteros se atrevian, en el menor descuido.
Una vez me robaste un beso
Y te pelee por eso
No hubiese terminado de hablar
Cuando me volviste a besa
Un policia de uniforme azul, haciendo girar un enorme bolillo de barcino, se hace el pendejo, mientras con ojo avisor vigila el fundamento y el pudor de la juvenil sociedad, es el defensor de la honradez, porque las chicas de entonces eran pobres pero honradas.
El cura del pueblo es tambien un permenente transeúnte de la calle del convento, varias veces al dia recorre la distancia entre el convento y la iglesia que tan solo es de dos cuadras. En esas visitas que frecuenta el presbitero abundan las colaciones , las galletas, tentenpiés y el carajillo para atender a su ilustrísima , y permiten cierta libertad a la Madre Victoria , como la de custodiar, mantener y consumir alguns copitas de aguardiente de un sacatín de contrabando escondido en un recodo del rio Barbas.
Un par de monjas que siempre salen juntas para protegerse la una a la otra de los malos pensamientos y de las tentaciones del demonio, rezan avemarias en voz baja cuyo murmullo responden las viejas desde los postigos donde tambien ejercen vigilancia al que dirán y hacen honor al chisme y al cuento.
Había una vez un anciano un niño y un burro
El niño en el burro el anciano guiando al burro
Pasaron por la calle principal, dijo la gente ,
pobre anciano el caminando y el niño montado en el burro
al escuchar eso el anciano, baya al niño se monta el y el niño guiando al burro
Pasaron por la calle principal, dijo la gente
Pobre niño el caminando y el anciano en el burro
Luego el anciano le dijo montemonos los dos
Pasaron por la calle principal, dijo la gente
Pobre burro que falta de consideracion
El anciano se baja y baja al niño y caminan al lado del burro
Pasaron por la calle principal, dijo la gente
Que brutos que son tienen un burro y no se montan en el
Bajo el anciano y de su desesperacion agarro al burro y lo cargo
Pasaron por la calle, principal dijo la gente
Hay ese hombre esta loco llevenlo al manicomio
Y así pararemos si escuchamos al que dirán
Son nuestros pueblos de sociedad temerosa de Dios, del que diran, guardando el pudor y el fundamento, donde el cura tiene novia pero nadie sabe nada porque la maledicencia es pecado que se castiga con el fuego eterno, Las esposas callan y toleran los extraños amores de sus maridos y desde luego vigilan a sus hijos , sobrinos y entenados porque aquellas criaturas de Dios son tambien sangre de su sangre. La pureza y la castidad se obtiene con el diezmo y como nadie te vió ni dijo nada , el cielo no tiene ojos ni oidos , cuidate de las lenguas que del pecado me cura el cura. Con una oportuna limosna te escapas de la vigilia y la abstinencia mientras las indulgencias se venden por docenas en promocion de cuaresma. En la calle del convento viven los encopetados del pueblo, el Juez, el Alcalde, el Sargento, el médico y el rector de la escuela, tambien viven alli el jefe conservador y el jefe liberal que se saludan y se cuentas chismes por el solar de sus vecinas casas.
Las damas madrugan para rezar el rosario de la aurora, dejando la casa a cargo de la criada, madruga tambien el mayor de los hijos para hacerse cargo de la criada, juntos revuelven los huevos del desayuno diario, mientras calientan la arepa al calor de su afecto y asi baten que baten el chocolate y escuchan el tilin tilin de las campanillas en la elevación.
Don Josemaría Gonzales, estableció la botica en la calle del convento , antes que la de Juanito en la calle del comercio, una lamparita de alcohol con su eterea lumbre, llena la calle de olor a sándalo y patchoulí y en la larga lista de remedios colgada de la puerta, que recomienda el boticario se destacan el benjui, canela, cipres cardamono , cedro,eucalipto, geranio, llanten, incienso, jazmin, gengibre, lavanda, limon, madreselva, menta , palo de rosa, pino, romero, tomillo y vetiver, fué enfermero en la guerra de los Mil Dias, y alla aprendio a curar, la jarretera, el mal de ojo, la tontolina, cólico miserere, las piedras de riñon, la melancolía, la ténia, cinturitis y gonorreas.
Don Cosme el alcalde dicta el bando, para mandar a los chicos a dormir a las ocho de la noche , porque la noche es de los hombres de machete con ruana o capa, tambien la noches es del canto del currucao o el grazmar de la lechuzas, de las brujas que salen a cabalgar entre las entrellas montadas en un pañuelo rojo jugando con los murcielagos y vampiros, la noche no es de los niños ni de las nenas puberes por eso investiga los embarazos sin padre conocido y se los asigna a los liberales que no comparten su gobierno de ideas conservadoras.
Un grito de dolor parte de la dentisteria de Tomas Gutierrez y rompe el silencio, los transeuntes hacen muecas y las viejas se asoman a la ventana, se miran con una sonrisa maliciosa preguntandose si será la muela del juicio o solamente dientes de leche , alguna dama de buena conducta abandona el consultorio sosteniendo su quijada con un pañuelo amarrado a la cabeza, las de regular conducta no usan pañuelo y evitan los chillidos, porque don Tomas anestecia selectivamente su clientela.
Los venteros madrugan con su mercancia diaria, quesos envueltos en hoja de congo, las panochas de choclo en hojas de platano, la mantequilla batida de las natas de la leche de vaca negra, rellenas y cuajos de marrano crespo, los chachafrutos cinco vainas por diez centavos, las casas de corozos, chulupas, moras de castilla y manojos de flores cortadas en la mañana.
El domingo de ramos, antesala de la Semana Santa, la calle del convento se prepara para recibir los visitantes, son penitentes que llegan desde las veredas, turistas de poblaciones vecinas, algunas viejas que solo salen de sus casas en Semana Santa, hay ajetreo de mantos negros y blancos, los mas acomodados estrenan zapatos y pantalon de dril, las monjas aprovechan para vender su kermese ofreciendo mediante una bocina de latón los casados de pandequeso con cuca, arroz con leche, buñuelos en forma de fuguritas, el misisigüi que es una mezcla de arroz tostado y molido con azucar y canela, Sirope que es miel con canela y limon disuelta en agua,luisas, panderos,caramelos que tambien se llaman tirados, jaletina negra y blanca y la novedad es el algarrobo que huele a pecueca y sabe parecido.
Un joven rubio y barbado camina lentamente por la mitad de la calle, saluda con ademanes erguido su cuerpo tropieza sus sandalias contra las piedras, los parroquianos lo miran y comentan , las mujeres se cubren con el manto y se santiguan , los muchachos quieren tocar la sotana que luce, es el Jesus Cristo que crucificaran el Viernes santo en un Monte Calvario erigido sobre el altar de la iglesia. Quiere vender tambien su imagen junto a las monjas, causa admiración su serenidad sabiendo lo que le espera y ofrece algunas palabras biblicas para su público “perdonalos porque no saben lo que hacen” explica su procedencia como para que no quede duda” vengo del Paraiso y regreso al Paraiso” una vereda que esta ubicada sobre el camino que conduce a Quimbaya.
Las monjas llevaron de paseo a las alumnas del Colegio del Sagrado Corazon, fueron a nadar al rio Chisperos, que esta por el camino que va al Bizcocho,con tan mala suerte que una de las internas de ahogo, para consternacion de las gentes.
Muchos vecinos asistieron al velorio que tardo esperando que llegaran los padres de la alumna ahogada, a medida que transcurrio la noche se fueron ausentando los vecinos y parientes de las otras alumnas, y ya muy tarde de la noche se escucharon las siguientes letanias, coreadas por varias voces femeninas:
En un rio se veia Flotar un copo de espuma Que de vellon y de pluma un nidito parecia…………… Que Dios la saque del agua …………………………………y que le enseñe a nadar
un tominejo inocentem por su albura seducido tomolo por blanco nido y se arrojo a la corriente…..Que Dios la saque del agua …………………………………y que le enseñe a nadar
mas, al posarse se hundio el copo engañoso y leve y entre las aguas en breve el ave desapareció…………..Que Dios la saque del agua …………………………………y que le enseñe a nadar
asi la ilusion parece nido de nevda pluma que al tocarlo como espuma apaga y desaparece………..Que Dios la saque del agua ………………………………..y que le enseñe a nadar.Amen
En la calle del convento hay una revolución, las gentes se arremolinan en la esquina de Magola, la del poste de luz con el foco quebrado, estan confundidos, alguien cree que es cosa del diablo o algun ser maligno que no quiere el pueblo ni a la calle del convento,que horror, que haremos dice Sotero Suarez el cacharrero que vende caucho en tiras para los calzoncillos, esto nunca habia pasado en este pueblo de Dios, como es posible: falta una piedra en esta esquina y la que esta suelta al lado no cabe en el hueco!.
Quien podra explicar que la piedra que se salio ahora es mas grande que el hueco?... Llamaron al cura, Padre Benjumea, que quiere decir esto?... El cura ni corto ni perezoso dijo: “es el diablo advirtiendoles que si continuan con esa vida desordenada los va a coger a las pedradas”. La explicación no satisfizo a los liberales, entonces llamaron a Murillo, un hombrecito cuya estatura no medía más de dos varas, trabajaba todos los dias como empleado del municipio recolocando las piedras sueltas, conocia cada piedra y su lugar en el empedrado municipal, era algo asi como el director del departamento de calles empedradas y sabia hacer su trabajo.
Sentado en un banquito de madera como el que usan los emboladores, recatoncito en mano con cabo no mayor de seispu, y un delantal de cuero, habia recorrido mil y una veces las calles del poblado, tapando los huecos con piedras que el mismo guardaba en el solar de su casa, como bodega de picapedrero.
Todo el pueblo quiso enterarse de el dictamen de Murillo, no existe ingeniero ni sabio que encuentre la solucion adecuada a la pregunta que todos se hacen: “ Por qué la piedra es mas grande que el hueco?.
Porque esta Piedra no es de aquí! Dijo Murillo : Esta piedra es de la calle del pencil, frente a la casa de Don Rafael Ramirez.
Murillo realmente conocía cada piedra y su lugar; en multiples ocasiones los muchachos del pueblo despegaban piedras en una calle y las llevaban hasta otro lugar para probar el conocimiento que Murillo tenia de su trabajo.
LA PIEDRA
El distraído tropezó con ella,
El violento la utilizó como proyectil,
El emprendedor, construyó con ella,
El campesino, cansado, la utilizó de asiento,
Para los niños, fue un juguete,
Drummond la poetizó,
David, mató a Goliat,
Y Michelangelo le sacó la más bella escultura.
En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra
sino en el HOMBRE !!!
No existe "PIEDRA" en tu camino que no puedas aprovechar
para tu propio crecimiento
Frente a la capilla del convento vivieron, Celia, y en la casa siguiente Magdalena, desde niñas estudiaron juntas hasta terminar la primaria, luego se dedicaron a las labores manuales, el crochet, punto de cruz, los deshilados y mantuvieron su amistad hasta promediar los 17 años en que Celia presento un embarazo no deseado, ni denunciado, por lo tanto de padre desconocido. Enterado el cura del pueblo propuso hacerle un exorcismo para sacarle el hijo del demonio, a lo que Celia se opuso rotundamente y la amistad de Magdalena se terminó para siempre.
Pasaron los años, el bebe nació, no fue posible bautizarlo porque la iglesia no lo permitió, lo confirmaron sin el bautizmo en un pueblo vecino, lo rechazaron en la escuela por no tener padre conocido, y la poca educación la recibió de Celia su madre que le enseño a escribir, a leer y algunas sumas y restas.
Siendo ya un hombre mayor y Celia casi una anciana dedicó su vida al trabajo de campo y a cuidar a la mamá, era el modelo de hijo que todos admiraban , menos Magdalena porque consideraba que el pecado de tener un hijo fuera del matrimonio no se borraba con el tiempo.
Un buen dia, sabado por cierto, Magdalena anciana, sola y sin recursos, vio desde su ventana que Gonzalo el hijo de Celia llegaba a la casa de la mama con un canasto muy grande lleno de viveres , no resistió el remordimiento y gopeando su cabeza contra las paredes gritaba “ Come honradez vieja pendeja”.
Vestir santos era una profesión muy acreditada en las damas de la calle del convento, las que no habian ganado el favor del matrimonio se encargaban del santo oficio de arreglar las prendas de las estatuas en la iglesia alli se conocian como Maria de San Judas, Ignacia de santa teresa, Josefina de Claret, Ines de Paula , pero el preferido siempre fue San antonio, que por una rara causa siempre aparecia sin el niño.
Circunstancia que fue aprovechada por Celmira Grajales, solterona de toda la vida , para implorar una manda al santo de su devoción:
Nunca dejaste burlada Mi esperanza San Antonio Concedeme matrimonio Porque estoy desesperada………No importa que salga ñato ………………………………………que yo con el cierro el traaato.
Refieren que en un pueblo Eran tus devotos con encanto Y que por ti mi buen santo No habia niña soltera……………..No importa que sea un espanto ………………………………………porque es que lo quiero taaanto.
Francisca Zoila Matea Juana Josefa Asunción Por tu santa proteccion Se salieron con su idea Yo, pues que no soy tan fea Quiero tambien ser casada……….No quiero ser solterona …………………………………aunque sea el tuerto Cardooona
Rosamaria tiene amante Manuela comprometida Y pedrito da la vida Por paula que es muy chocante Hasta la más repugnante Menos yo, es afortunada…………No importa que en adelante ……………………………………….yo sea de carepurgaaante.
Julio paso por aquí El me miro y yo tambien Pero quien sabe quien Le metio cuentos de mi Yo he resuelto darle el si Pero el no ha dicho nada………..Yo le guardo una empanada
……………………………………… y el no se anima a naaada
Oh San Antonio Querido
No me dejes esperando Mira que me estoy pasando Y no me sale marido Cuatro santos he vestido Tan Triste y acogojada…………blanco y largo es mi vestido ……………………………………. que me lo quite un mariiido
Como cuatro meses hace Que a Juan mi papá lo echó Y como el no se caso No quiere que una se case Antes que en edad me pase Y quede bien arrugada………..Yo no soy muy agraciada ……………………………… .pero tengo mi pendejaaada
Amen…..
La noche de todos los santos, un temblor sacudió al pueblo causando terror entre las gentes que imploraban piedad y corrian por la calle del convento hacia la plaza, las alabanzas a San Simon, San Ciriaco, San Saturnino santo de los terremotos, santo Domingo santo de los temblores se escuchaban por todas partes, cerrando la fila Agripina corría con un frasco en la mano, gritando”
San Ambrosio pectoral salvame de este corrimiento.” Que ahora mismo me arrepiento de hablar de todos muy mal pido perdon y lo siento con ese fulano de tal.
En medio de la algarabía, cayo una teja sobre el empedrado, aumentando la griteria de las viejas, por lo que los chicos cada dia , una vez pasado el susto recitaban:
cayo una teja mato una vieja dijo la vieja ay mi molleja cayo un terron mato un raton dijo el raton ay mi zurron cayo un ladrillo mato un novillo dijo el novillo ay mi fundillo cayo la viga mato una hormiga dijo la hormiga ay mi barriga una vieja mato un gato con la punta de un zapato pobre vieja pobre gato la mujer de garabato.
Cuando visiteis la calle del convento no dejes de ver la casa de siete ventanas que está a diagonal de la esquina oriental del convento, construida sobre un barranco, desde donde se mira en las tardes el Nevado del Tolima.
Era la casa del abuelo, de la abuela y de sus siete hijas, allá en la ventana que da a la calle del convento, mi madre conocio y se enamoró de mi padre, hoy solo tiene seis ventanas y no aparece el hueco, como cuando despegan las piedras de la calle.
Jairoache@hotmail.com
Ulio 9 de 2010
Enviado desde mi iPhone
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