PASCASIO. Un ejemplo para nuestros congresistas, policías, agentes de tránsito, alcaldes, magistrados y jueces.
Hoy, 7 de Agosto se celebra un aniversario más de la batalla de Boyacá, que selló la independencia de Colombia, en ella participaron 2850 soldados del ejército libertador y 2670 del ejercito realista, de los cuales la mitad eran colombianos o venezolanos obligados por el gobierno español a pelear contra su propia bandera. Como en la guerra con las guerrillas, un bando recluta unos hijos campesinos de una familia y el otro recluta el resto, terminan enfrentados hermanos contra hermanos, sin comprender muy bien porque pelean hasta la muerte. Y después los juzgamos a ambos por genocidio. Bolívar encontró tantos campesinos boyacenses en las huestes españolas, que al entrevistarlos y considerar que no representaban peligro para la causa, los dejó libres, la mayoría de ellos se pasaron al ejercito libertador, donde encontraron a sus hermanos de sangre. No entendían el concepto de patria, era más bien un cambio de patrón, uno rico español por uno pobre americano. De los realistas cayeron cerca de 300 hombres, 500 heridos y mil seiscientos capturados por Anzoátegui, mientras que la tropa libertadora solo tuvo 13 muertos.
Todos eran campesinos, gente honesta, como Pedro Pascasio Martínez que sentía verdadero amor por lo que le había dado el destino, reclutado por Bolívar, al observar la habilidad que tenía este niño en el cuidado de los caballos. A las cuatro de la tarde, del 7 de agosto de 1819, la banda del ejercito libertador dirigida por el coronel Cancino, interpretó ¨la vencedora¨ contradanza en homenaje a los vencedores de Boyacá, y en ese momento aparecieron dos niños Pedro Pascasio y el negrito José, con un elegante soldado capturado, que bolívar no conocía. Primero Bolívar les llamó la atención a los niños, por descuidar los caballos y después le preguntó al militar, Quien es Usted? Para sorpresa del libertador, él le respondió: yo soy el teniente coronel dela tercera división de artillería del ejército del Rey de España José María Barreiro Manjón. Ante la respuesta, el soldado de caballería salvador Salcedo, que había sido el primero en pasar el "puente de teatinos" sobre el rio del mismo nombre, quiso matarlo, el libertador lo impidió de un grito, le hizo el saludo militar y ordenó que se le diera tratamiento especial, en consideración a su rango de comandante del ejército enemigo.
Barreiro, nacido en Cádiz el 20 de agosto de 1793,contaba con escasos 25 años de edad, luchó contra la invasión Napoleónica desde los quince años, era sin duda el militar con menor experiencia bajo el mando de Juan Pablo Morillo, orgulloso, enamorado de las damas santafereñas, lo que le mereció el apodo de ¨El adonis gaditano´devoto del apóstol Santiago y de la Virgen del Pilar" , cuando el virrey Sámano quiso quitarle el mando de la tercera división, se negó mediante la siguiente nota¨ Soy el comandante de la tercera división, nombrado por el cexcxelentísimo señor general en jefe del ejército y aprobado por su majestad el Rey, y como tal, ningún otro que vuestra excelencia puede mandar las operaciones que ejecute¨y emprendió camino hacia Boyacá, con el fin de proteger a Tunja, que era un fortín español, el mismo que cayó, en manos de Bolívar el 5 de agosto.
Barreiro y otro oficial español, fueron cazados por los dos niños cuando se escondían en una cueva a orillas del rio, al quedar aislados del grueso de sus tropas. El oficial quiso defenderse usando su sable, pero el negrito José no dudo en acomodarle un disparo en el pecho, dejándolo muerto al instante, esto asustó mucho a Barreiro, que ya contaba con una herida en el cuello causada por la lanza de Pascasio, y entonces le ofreció la bolsa de monedas de oro a cambio de su libertad, que le respondió ¨ ande adelante o lo arriamos¨ y lo condujo ante el libertador.
Dos días más tarde conducían a Barreiro por el camino de Ventaquemada cuando vió al traidor de Puerto Cabello, Fernandez Vignoni colgado meciéndose al viento, cuando le explicaron quién era, dijo ¨ es buen muerto¨. En Gachancipá, se encontraron de nuevo Bolívar y Barreiro, lo invitó a almorzar y le pregunto por su familia en España, le dijo que tenía un hermano, pero que él era el único sostén de su madre, a quien esperaba ver después del consejo de guerra que le siguieran por su derrota.
El 10 de octubre de 1819, a las cuatro de la tarde en Santa Fe, un grupo de monjes franciscanos ingresa a la prisión y comunica a Barreiro y demás oficiales que han sido condenados a muerte, por orden del Vicepresidente Santander, y que vienen a escucharlos en confesión. Fue el más grande fusilamiento que ha vivido la plaza mayor, 25 oficiales españoles, 5 granadinos, 5 venezolanos, 1 ecuatoriano, y un guayanés. Pedro Pascasio Martínez Rojas, nació el 20 de octubre de 1807, en la población de Belén de Cerinzá, no había cumplido los doce años, por la captura de Barreiro fue compensado con la suma de cien pesos oro, y ascendido por Bolívar al grado de Sargento. Terminada la guerra fue retirado del ejército y regresó a su pueblo natal, donde ejerció como cargador y leñador hasta su muerte el 24 de marzo de 1885, a los 78 años, una avanzada edad para la epoca .En 1880 el congreso de Colombia por medio de la ley 93 reconoció su hazaña y le otorgó un pensión de 25 pesos que solo recibió una vez, porque costaba más el viaje de Belén a Bogotá que los 25 Pesos. ¨Siendo tan niño me sorprende que no se dejara sobornar . Es un ejemplo que yo seguí porque hay gente que lleva la plata por delante, en cambio yó, aunque hoy no tengo nada material, míreme la frente la tengo limpia¨ dijo su tataranieto en una entrevista. saludos, jairoache Cartago agosto de 2018
domingo, 30 de agosto de 2020
Pedro Pascasio
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