domingo, 30 de agosto de 2020

El Porfin ( Sofia de Londoño)

 El porfin

Cuando murió Jesus Antonio Londoño +1928, hermano de Pa'Cruz, los cuatro hermanos habían desmontado 75 hectáreas de tierra buena en los límites de Quimbaya y Filandia y las tenían sembradas en caña, con una molienda a orillas de la quebrada Alejandría, donde se producía panela para vender en los pueblos vecinos. Era la época de la fiebre del café en el Quindio y debían resolver si continuaban con la producción de panela o se cambiaban a la caficultura, desde luego hubo desacuerdos, entonces resolvieron repartirse la tierra, dejando dos lotes pequeños para Manuel Gonzales"el Cuto" y el abuelo materno Ángel María Franco, que habían sido importantes trabajadores en la creación de la finca grande.
Se llamaba" Las Brisas" y los lotes estaban numerados" la Brisa, 1, 2,3 y 4, cada uno con su casa de mayordomo. Pusieron los números en un sombrero de fieltro negro y procedieron a la rifa: Tomás, sacó el lote 2 y lo bautizó el "otro lado" Julio obtuvo el lote 3 y siguió llamándolo " la brisa", Sofia la viuda de Jesus Antonio, se quedó con el número 4, llamándolo " el porfin " y Juan De la Cruz, llamó " el ariete" al número uno que le correspondió, finalmente todos sembraron café, dejando un lote pequeño para potrero.
Conocí el " Porfin" porque invitaron a mis hermanos músicos a una fiesta de navidad, además de música, hubo marrano, sancocho y natilla, Juan y yo nos pegamos colados de patos, él cantante y yo maraquero fallido, tenía más ritmo una gallina comiendo maíz. Impresionado por ver que en esa casona las pencas de sábila, crecían tras el lado derecho de las puertas de los cuartos , atadas con un lazo rojo, sin ningún matero sembradas al aire, lo primero que imagine fue "acá hay brujas"; dos o tres cocineras con falda de flores hasta el tobillo, se ganaron mi maliciosa investigación, las veía muy risueñas con carcajada incluida, además las vi comiendo un huevo sin sal, me entró desconfianza y cuando a la hora del almuerzo me ofreció, la más vieja, un tamal, le dije: "yo no como tamal, me lo prohíbe la religión".
Me perdí la tamaleada, pero averiguando supe que las sábilas tras la puerta de un dormitorio traen buena suerte y rechazan las energías negativas. Atraen la buena fortuna y el dinero , ayuda en las enfermedades infecto contagiosas, es llamada el diamante vegetal, si la penca colgada se muere, no es por falta de agua sino porque absorbió las malas energías, protegiendo la familia. Yo tenía la idea de que la parte interior de la hoja, gelatinosa y babosa solo servía para peinarse o como purgante que solía poner resbaloso el intestino y despachar con prontitud el bolo digestivo, pues no, porque también se le pueden pedir favores dependiendo del color del moño que se use para atarla a la puerta.
Un lazo verde para el dinero, uno rojo para el amor, uno amarillo para la salud, uno negro contra los malos vecinos y color rosa para una buena boda, los hay para todos los gustos. Me gustaría saber para qué buena fortuna serviría el moño azul Pastrana? Saludos Jairoache

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