domingo, 30 de agosto de 2020

Mis Recuerdos

 Mis recuerdos

Escuchando el bambuco "El Regresó" interpretado en facebook, por Gustavo Martinez, un amigo de muchos años, recordé la última vez que visité la casa paterna. Sin encontrar lo que ansiaba ver una vez mas, la infancia perdida. Y la canción me dice:"De regreso a mi tierra, volví a mis lares cabalgando al lomo de mis lejanos recuerdos y al volver otra vez, en mi mente quedo grabado, el paisaje azul de la edad primera". Y yo pienso: Cada vez que la ciudad me atropella, cuando las diligencias mas sencillas se convierten en verdaderas odiseas, cuando tropiezo con leyes ilógicas o cuando mis obligaciones crecen proporcionalmente inversas a mis derechos, pienso en mi infancia, en esas cosas sencillas producto solamente del amor, a las personas, a los animales o a la naturaleza y sobretodo al trabajo.

La infancia que viví junto a mi madre, cuyo recuerdo es tonificante ante las adversidades de la vida, los valores que le inculcó a la familia y su presencia permanente hasta este día y muchos más, me dan la seguridad de haber recorrido un camino recto, agradable y abundante de ese elemento escaso que lleva por nombre felicidad y que es producto del amor.

Ahora que los años han pasado, que somos mayores , padres de otros mayores, tal como nuestra infancia terminó, también tuvo término el jardín, la casa y sus rincones , donde tanto tiempo anidaron los recuerdos no esta tampoco el cafetal, ni los mangos, ni el camino veredal, no viven allí nuestros amigos, otros extraños llegaron a quedarse , borrando para siempre lo que hicieron los mayores.
El charco de la quebrada, donde aprendimos a nadar, se lo llevo la creciente, los peces de colores se perdieron en el fondo de la arena, no se encuentran ganado, ni aves ni la gente, todo pareciera corresponder a una postal ajena.
Aquella pendiente tan limpia y tan guinchada, donde volamos montados en capachos, ahora llena de rastrojos ya no es nada, no se escucha el jolgorio de muchachos, somos viejos enfermos y achacosos, perdimos la alegría de otros días, solitarios cual cusumbos recelosos, ni siquiera cantamos melodías.
No se reza el rosario ya en las noches, ni se dice buenos días al dejar el sueño, no se cantan por las tardes viejas coplas ni se cumple la tarea con empeño, no hay quien haga las labores diarias, todos se fueron a buscar fortuna, no regresaron jamás por estos lares, ni siquiera para visitar su cuna.
Compartamos pues viejos recuerdos, de alegres pasados jubilosos
Y demos gracias por haber vivido de la humildad del campo, una infancia feliz y duradera, que dio forma a nuestra personalidad sincera, de las cual vivimos orgullosos.
La memoria y el buen vino, adquieren calidad en el tiempo, las noticias se transforman en historias y vuelan casi como el viento, los recuerdos reviven un pasado oscuro, dándonos el privilegio de vivir el pasado, el presente y el futuro. Saludos jairoache.

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